Razoptimismo, pequeñas dosis de positividad a través de datos reales

Mantenerse optimista hoy en día, puede parecer una tarea imposible ante la ingente cantidad de información negativa que recibe una persona a diario, y que le llevaría a tener una percepción pesimista sobre la actual coyuntura. Para Luca Lazzarini, responsable de comunicación comercial del banco Mediolanum, el ser humano se encontraría en el mejor momento de la Historia. Lazzarini sería la cara visible de “razoptimismo”, un concepto acuñado por Mediolanum, fruto de la unión de dos palabras aparentemente contradictorias, razón y optimismo. Una forma de entender la vida que trata de mirar hacia el futuro desde una perspectiva positiva y de progreso, gracias al uso de argumentos racionales.  “Si no eres optimista es que te faltan datos”, asegura Lazzarini.

El razoptimismo, consistiría en dejar a un lado los prejuicios para poder apreciar aquellas cosas que a primera vista nos cuesta percibir. En este sentido, Lazzarini compartiría en sus conferencias informaciones que evidenciarían ese continuo progreso al que se vería sometido la humanidad y que, por el contrario, quedarían ensombrecidas por otras noticias de corte más negativo. Como ejemplo, encontraríamos la reducción de la pobreza extrema o el hallazgo del médico Dilip Mahalanabis, cuya investigación sobre el cólera permitió disminuir la propagación de la enfermedad, así como la tasa de mortalidad. Se estima que la contribución del médico bangladesí permitió salvar la vida de millones de personas, siendo uno de los grandes logros del siglo XX. En esta línea, también encontraríamos la Carta de los Derechos Humanos o el Protocolo de Montreal, por el que la comunidad internacional se comprometía a la preservación de la capa de ozono, ante el agotamiento de esta, mediante la reducción y prohibición de la producción de cerca de un centenar de sustancias químicas. A todas estas cuestiones se refería Luca Lazzarini durante la celebración de “Razoptimismo: Una visión diferente del futuro”, que tuvo lugar en la tarde ayer en los cines Capitol (Madrid). “Hay que poner el mismo énfasis a lo positivo que a lo negativo”, apuntaba el italiano, refiriéndose al fenómeno por el que logros como estos pasarían desapercibidos.

Beneficios de ser optimista

La actitud adoptada frente a la vida determinaría, en cierto modo, aquello que nos ocurre. Tener una visión optimista ayudaría a hacer frente a la adversidad, al ser capaces de transformar los problemas en soluciones. Las personas optimistas compartirían, según Lazzarini, una serie de rasgos comunes que les llevaría a desarrollar una visión más positiva sobre lo que les rodea y, en consecuencia, poder alcanzar más fácilmente sus metas. Altruistas, agradecidas, capaces de identificar lo que quieren y las vías para conseguirlo, así como de enfatizar lo positivo, serían algunos de los rasgos más característicos de estas personas. Además de una forma de vida y, sin que ello, sea algo definitorio, la ciencia respaldaría como tener una actitud optimista contribuiría, a su vez, a gozar de una buena salud. En esta idea, resulta preciso rescatar una de las reflexiones que hace unos años compartía el prestigioso cirujano y escritor Mario Alonso Puig, durante su participación en el tour “Razoptimismo & Friends”. En la sesión, el médico se refería a cómo la segregación de cortisol (hormona que se libera ante situaciones de estrés) bloquearía al conocido como linfocito asesino, encargado de luchar contra células tumorales o infectadas por un virus.  “Catalogar el mundo como un lugar hostil facilita que enfermemos”, afirmaba.