Las emprendedoras tratan de hacerse hueco en el mercado de trabajo español

Emprender sigue siendo cosa de hombres. Los últimos datos del informe “Mapa del emprendimiento español 2023”, elaborado por South Summit en colaboración con IE University muestran como la brecha de género persiste cuando se trata de poner en marcha un negocio. Se mantiene, por tanto, la tendencia de la última década en la que la presencia masculina lidera el sector del emprendimiento, situándose en torno al 80%, cifra en la que actualmente se mantiene. El porcentaje se mostraría muy similar a nivel europeo y algo más equilibrado, aunque con diferencias, en África, donde los emprendedores varones representarían al 67% del total, mientras que las mujeres ascenderían a un 33%. A la falta de referentes, se suman las dificultades que experimentarían las emprendedoras para obtener financiación para sus proyectos. A fin de sensibilizar y reconocer el talento femenino, cada 19 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Mujer Emprendedora.

A la hora de trazar un perfil de las emprendedoras de nuestro país, el citado estudio revela que la edad media se situaría en torno a los 35 años, un 94% de ellas contarían con título universitario, un 53% dispondría de un máster y un 12% llegaría incluso a tener un doctorado. Su presencia sería especialmente notoria en sectores como la salud, la educación o finanzas, siendo cada vez más relevante su aportación a cuestiones relacionadas con el reciclaje o el medioambiente. Las startups, empresas emergentes que harían uso de las tecnologías y con gran potencial de crecimiento, serían fundadas en un 59% de las ocasiones exclusivamente por hombres, mientras que aquellas creadas por mujeres tan solo supondrían un 8%. Es destacable como en el caso de aquellas startups constituidas por hombres, el CEO o director general sería siempre un varón, en el caso de las de naturaleza mixta esta posición estaría ocupada tan solo en un 20% por una mujer y en las creadas por emprendedoras el director sería un hombre en un 28% de las ocasiones.  En lo que respecta a la financiación, las mujeres tendrían más dificultades para acceder a ella en el ámbito del sector privado, aunque la situación se mostraría diferente cuando se trata de fondos públicos. En cualquier caso, las mujeres se encontrarían con mayores barreras para acceder a la financiación. El principal problema que se plantea es que las operaciones de capital riesgo serían llevadas, casi en su totalidad, por hombres, quienes tenderían a invertir más en aquellas startups fundadas por estos. En Europa, a lo largo del año 2022, tan solo un 0,9% del capital riesgo era invertido en startups encabezadas por mujeres.

Radiografía del ecosistema emprendedor español

En líneas generales, nuestro país estaría lejos de convertirse en un referente en lo que a buenas condiciones para el emprendimiento se refiere, tal y como mostraría el informe GEM España 2022-2023. No obstante, tras las crisis de los últimos años, se estaría empezando a recuperar niveles similares a los del 2019, con un 6% de la población adulta en España que se encontraría comenzando un proyecto de menos de tres años. La intención de emprender también se habría incrementado en la última década, mostrando un halo de esperanza para el despegue de tal actividad. Sin embargo, emprender seguiría siendo en nuestro país una cuestión ligada a la necesidad y no tanto a la vocación.