La dificultad de las empresas para cubrir una vacante en la era digital

Cubrir una vacante habría pasado a convertirse en una verdadera odisea para gran parte de las empresas españolas. En concreto, un 75% de las compañías presentaría dificultades para incorporar el talento que precisa, cifra que ascendería hasta el 84% en el caso de las grandes empresas y que llegaría al 93% si se trata de compañías de carácter tecnológico. Los datos se extraen del informe “Caminos que convergen: jóvenes y empresas ante el reto del talento”, elaborado por KPMG y la Fundación Princesa de Girona, con la colaboración de Enagás y la Fundación Universitaria San Pablo CEU.

El estudio evidenciaría una vez más la brecha existente entre el modelo educativo y el mercado de trabajo, ante esas disimilitudes entre la formación adquirida por los jóvenes y las capacidades demandas por las empresas. Esto último también lo constatarían datos como los publicados recientemente por Eurostat, que vuelven a situar a España como el estado europeo con mayor porcentaje de trabajadores nacionales sobrecualificados. La solución que se plantea pasaría por lograr una mayor implicación de las compañías en el diseño de programas educativos, a través de una colaboración más estrecha entre los centros educativos, las administraciones públicas y las empresas, el impulso de la formación continua o el desarrollo de las habilidades blandas (soft skills) en el sistema educativo.

La elevada tasa de paro juvenil que albergaría nuestro país, con un 30,03% de los menores de 25 años en situación de desempleo, según datos proporcionados por el INE con fecha del primer trimestres del 2023, reflejaría esos desequilibrios entre la oferta y la demanda de talento. España sería el segundo país de la OCDE, por detrás de Grecia, en el que el paro juvenil estaría más presente. Para realizar un diagnóstico exhaustivo de la situación, el estudio apuntaría al abandono escolar, que el pasado año llegaba a situarse en un 13,9% (tras crecer 0,6puntos), como uno de los factores a tener en cuenta en el momento de analizar esa dificultad manifestada por las empresas para cubrir una vacante.

Perspectiva de futuro

Las compañías mostrarían su escepticismo al valorar que la situación pueda mejorar en un futuro próximo, fijando como horizonte el año 2030, alegando que la búsqueda de talento será cada vez más difícil. Esto posicionaría a las empresas en una situación especialmente compleja, al identificar esa carencia de talento como una de las cuestiones que más influirían en la sostenibilidad del negocio. A fin de revertir esta situación, las organizaciones destacarían la importancia de promover el pensamiento analítico y la innovación, el uso de la tecnología, la monitorización y el control, así como la creatividad, la originalidad y la iniciativa. Es en la adquisición de competencias digitales, donde parece que los jóvenes tendrán que hacer un mayor esfuerzo de cara a los próximos años, debido al interés creciente de las compañías por este tipo de habilidades y a la falta de destreza que presentarían los jóvenes en este campo, en comparación con otras capacidades, como pudiera ser la formación continua o la resolución de problemas. La situación llevaría a seguir reforzando tanto las habilidades centradas en el estudio o la experiencia, como aquellas relegadas al ámbito emocional a fin de evitar que una vacante quede libre.