Emprender sigue siendo cosa de hombres. Los últimos datos del informe “Mapa del emprendimiento español…
Emprender por necesidad, la alternativa para muchos profesionales en épocas de incertidumbre
En épocas de crisis emprender se convierte en un acto de supervivencia para muchos profesionales que buscan hacer frente a la escasez de oferta y las malas condiciones del mercado laboral. Es precisamente esa incertidumbre que se genera durante estos periodos de cambio la que da lugar a que surjan ideas innovadoras, mediante las que convertir los retos en nuevas oportunidades de negocio. Prueba de ello, la encontramos en los años posteriores al estallido de la burbuja inmobiliaria en los que el emprendimiento crecía exponencialmente.
Trasladándonos a la actual coyuntura, los datos abalan como tras la pandemia parecería estar impulsándose el desarrollo de nuevos negocios, un crecimiento que, sin embargo, también estaría marcado por la fuerte destrucción de empleo provocada por la crisis. Precisamente, la falta de trabajo sería la principal razón que habría llevado a más de un 70% de los emprendedores españoles (hombres y mujeres) a poner en marcha su propio proyecto durante el pasado año, según se recoge en el Informe Global Entrepeneurship Monitor (GEM) 2020, elaborado por el Observatorio del Emprendimiento. A diferencia de años anteriores, los datos recabados en esta edición muestran como la necesidad se antepondría al deseo de aumentar la renta o generar una mayor riqueza.
Pese a que el emprendimiento por necesidad sería la razón de peso que llevaría a las personas a emprender en épocas de crisis, muchas de ellas ya habrían experimentado previamente esa inquietud por desarrollar su propio proyecto. Entre las razones que explicarían esa reticencia a poner en marcha una iniciativa destacaría, por encima de todas, el miedo al fracaso. Un temor, que según el Informe GEM estaría muy enraizado en la sociedad española y que, por consiguiente, nos llevaría a liderar el ranking mundial en este campo, siendo esta la principal causa por la que un 64% de la ciudadanía no se atrevería a dar el paso. “La visión de este dato relacionado con el de las economías de referencia, en las que este porcentaje apenas supera el 40% de la población, ofrece una visión más clara de la capacidad inhibidora de esta percepción en nuestro país”, recoge el documento. Consecuencia de ello, España perdería una gran cantidad de talento cada año, haciendo necesario un cambio de miras que nos haga entender el fracaso como una etapa más hacia el éxito.
Perfil del emprendedor español
En lo que respecta al perfil de las personas emprendedoras, existen una serie de rasgos que, por lo general, tienden a compartir quienes deciden iniciar su proyecto. Adaptabilidad, innovación, liderazgo o tenacidad son algunas de las características más comunes, no obstante, la formación, el sexo o la edad también parecerían influir a la hora de elaborar una radiografía sobre la figura del emprendedor en nuestro país. En el ámbito de las startups, el perfil principal lo constituiría un hombre (80%), joven, con una edad media que rondaría entre los 25 y los 34 años, y con estudios universitarios (98%), tal y como se apunta en “El mapa del emprendimiento 2021” presentado esta semana por la plataforma South-Summit .
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