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Ley de startups, el reconocimiento a la innovación

Ley de Startups

Las empresas de nueva creación o startups, rozan la aprobación de un nuevo marco regulatorio con el que el Gobierno pretende situar a nuestro país a la vanguardia del emprendimiento, mediante la atracción de talento internacional y de las inversiones en este sector. El Proyecto de Ley del Ecosistema de Empresas Emergentes (también conocido como Ley de Startups), al que el Congreso daba luz verde el pasado 4 de noviembre y que finalmente era aprobado ayer por el Senado, deberá volver al Congreso tras la incorporación de varias enmiendas transaccionales durante su tramitación.  El texto normativo responde a su vez a lo contemplado por el Componente 13 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que establece 2023 como la fecha límite para la implementación de la reforma.

La futura Ley logra dar forma a las exigencias de un sector que durante años ha reclamado mejoras legislativas ante las trabas que experimentarían muchos profesionales a la hora de poner en marcha sus proyectos, en contraposición con otros países europeos. Así se desprende en el informe elaborado por TaxScouts, sobre la Declaración de la Renta y Política Fiscal Española, según el cual un 66% de los españoles cree que en nuestro país no se favorecería el emprendimiento. Las razones que respaldarían este sentir generalizado serían, entre otras, los trámites burocráticos a los que se enfrentarían autónomos y emprendedores en el momento de poner en marcha un proyecto. Tal consideración llevaría a que un 92% de las personas encuestadas estime prioritario que la Administración trabaje en la simplificación de dichos trámites.

Como punto de partida, la Ley de Startups procede a definir qué se entiende por startup y, por tanto, qué empresas podrán beneficiarse de las medidas introducidas por la reforma. Tendrá está consideración toda aquella compañía cuya antigüedad no supere los cinco años (pudiendo ampliarse hasta siete en el caso de empresas de industria, energía, biotecnología o que surjan de una investigación científica, debido al alargamiento de los procesos en estos sectores), sean independientes, tengan la sede social en España, dispongan de un carácter innovador, así como que su volumen de negocio no supere los diez millones de euros. La norma recoge otros aspectos destacables como el visado para nómadas digitales, mediante el cual, las personas titulares verían reducido el Impuesto sobre la Renta de no Residentes abonando un 15%, en lugar del 25% actual, durante los próximos cuatro años. Por otro lado, el citado visado permitiría a estos profesionales permanecer en el país durante doce meses, ofreciéndoles la posibilidad de prorrogar su estancia legal durante siete años.

La Ley de Startups tras su paso por el Senado

En lo que respecta a las modificaciones acordadas por la Cámara Alta destacaría el reconocimiento a los emprendedores en serie, quienes podrán acogerse a la ley de manera ilimitada, en vez de las tres veces a las que hacía alusión el texto inicial. Con ello, se lograría reforzar la atracción del talento que perseguiría la reforma, reconociendo la labor de quienes arriesgan para poner en marcha sus proyectos, con la implicación que ello tiene sobre el tejido productivo de un país. Un aspecto especialmente relevante, más aún, si se tiene en cuenta como las probabilidades de éxito aumentarían notablemente a mayor número de proyectos emprendidos, ante la experiencia adquirida y la capacidad para identificar con mayor facilidad nuevos segmentos en los que innovar.

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